Seguro que cuando piensas en una casa rural lo primero que te viene en mente es una masía aislada, rodeada de campos de conreo y naturaleza. Ahora bien, ¿sabías que las casas rurales de pueblo también son una excelente opción para experimentar la vida rural?

Las comarcas de Girona cuentan con casas rurales de pueblo situadas en algunas de las aldeas con más encanto de la región. Casa que aún conservan su esencia rural original y que te ofrecen la oportunidad de vivir el espíritu de pueblo más auténtico, ya sea participando en la vida social, interactuando con sus habitantes, explorando cada uno de sus rincones o bien disfrutando de la infinidad de experiencias que su entorno ofrece.

Desde Girona Casas Rurals te descubrimos algunos de los pueblos rurales por excelencia de la región, los cuales disponen de casas de pueblo que ofrecen alquiler de habitaciones que te encantaran.

Peratallada

En medio de las llanuras del Baix Empordà y encima de una pequeña colina, encontramos Peratallada, uno de los núcleos medievales más destacados de Catalunya y, sin duda, una población de una belleza cautivadora. Dominada por un imponente castillo y rodeada de murallas, Peratallada es una visita imprescindible para los visitantes de la región.

Pasea por sus callejones empedrados y déjate transportar a épocas pasadas, goza de su amplia oferta gastronómica degustando algunos de los productos típicos de la zona como el recuit de drap de la Fonteta o bien crea tus piezas de cerámica siguiendo los conejos de un maestro artesano. También puedes salir a conocer el resto de pueblos medievales del Empordanet o, por si aún te parece poco, escaparte hasta la playa, que está tan solo a veinte minutos.

Respecto el alojamiento, en el mismo núcleo de Peratallada encontrarás Can Solés, una casa rural de pueblo que data del siglo XVII. Aparte de conservar la estética tradicional de la región, la casa ofrece alquiler por habitaciones, contando con 6 cámaras con baño propio, patio con jardín ideal para relajarse, una sala de estar interior y una cocina completa destinada a huéspedes. Can Solés es una opción fantástica para disfrutar de una estancia tranquila en un entorno privilegiado.

Garriguella

Situada a los pies de la majestuosa sierra de la Albera, a la comarca del Alt Empordà, Garriguella es una pequeña población de tradición agrícola, especializada en la producción de vino DO Empordà. Rodeada de viñas y campos de conreo, en Garriguella se puede vivir una experiencia de lo más rural.

Si eres un apasionado del enoturismo, puedes visitar la Cooperativa de Garriguella y disfrutar de las interesantes propuestas que ofrece. Ahora bien, la aldea también cuenta con otros puntos de interés como la iglesia de Santa Eulàlia de Noves, de estilos románico y barroco, con el singular jardín xerófilo de Antonio Bagó o con el Centro de Reproducción de Tortugas de la Albera. Además, tienes a tocar el Paraje Natural de Interés Nacional del Macizo de la Albera, ideal para explorar haciendo senderismo o en bicicleta.

En Garriguella encontrarás Can Coll II, una espléndida casa rural de pueblo que ofrece alquiler por habitaciones. Gozando de una estética muy bien cuidada, la casa dispone de 4 habitaciones con baño privado y ducha para acoger un total de 12 personas, sala de estar comuna con televisión, y como equipamiento destacado, dispone de zona de spa con jacuzzi. ¿Qué te parece?

Espolla

Espolla es una pequeña población emplazada en la vertiente sud de la sierra de la Albera, al norte del Alto Empordà. Rodeada de un terreno montañoso formado por pequeños valles donde predominan las viñas y los campos de olivares, la aldea posee un marcado carácter agrícola, con el vino y el aceite de protagonistas.

En Espolla cuentas con una interesante combinación de gastronomía, naturaleza y cultura. Visita el Celler Cooperatiu de Espolla, el más antiguo de la comarca, y descubre los procesos de elaboración de algunos de los reconocidos vinos DO Empordà, ve a conocer el castillo de la aldea que data del siglo XIII o la Casa de los Marqueses de Camps, también de estilo medieval. Y si lo que quieres es disfrutar de la naturaleza, adéntrate en la sierra de la Albera para ver el legado prehistórico del municipio, formado por el dolmen del Barranc, el de Arrenyangats y el sepulcro del Corredor de la Cabana de Arqueta.

Si te quieres alojar en Espolla, la mejor opción es Can Salas, una casa rural de pueblo única, por el hecho de encontrarse integrada en el ya mencionado castillo de Espolla. Can Salas ofrece alquiler por habitaciones, contando con 5 cámaras con baño propio, calefacción y wifi que pueden acoger un total de 10 personas. Además de los espacios comunes habituales, la casa cuenta con dos terrazas que brindan unas increíbles vistas de la llanura del Empordà.

All

En el corazón de la comarca de la Cerdanya, a los pies del singular paraje natural de los Tossals de Isòvol y Olopte, encontramos All, un pequeño pueblo de menos de 200 habitantes que alberga la auténtica esencia de los Pirineos.

Aparte de las habituales actividades al aire libre que se pueden practicar en la zona como el senderismo, el ciclismo y los deportes de invierno, All cuenta con diversos puntos de interés cultural muy atractivos, como la iglesia de Santa Maria d’All y el Santuario de Santa Maria d’All, las dos de origen románico. Ahora bien, si lo que quieres es vivir una experiencia insólita, puedes visitar las cuevas de Olopte y la cueva de Manent, antiguos asentamientos de origen prehistórico donde gozar de la espeleología.

Para completar la visita, te puedes alojar en Cal Francès, una masía del siglo XIX, situado en medio del pueblo de All, la cual se alquila por habitaciones y cuenta con una capacidad para 15 personas. Además, dispone de fantásticos espacios comunes, como una piscina climatizada y un amplio jardín con barbacoa para disfrutar en compañía.

Entonces, ¿te animas a descubrir estos pueblos y alojarte en las fantásticas casas rurales que te proponemos?