Campdevànol: el origen de las casas rurales en Girona

@Ajuntament de Campdevànol.

En la comarca del Ripollès encontramos el pueblo de Campdevànol, un municipio que para nosotros es de especial interés, puesto que fue donde se abrió la primera casa dedicada al turismo rural en la provincia de Girona; una casa ya desaparecida.

Campdevànol está ubicado en un lugar único en medio del Pirineo rodeado de natura. Es una tierra de tradiciones y fiestas arraigadas como por ejemplo la fiesta de los Elois, las Caramelles en Semana Santa o el Pesebre Viviente en Navidad, donde el trabajo de la forja ha marcado el carácter de sus aldeanos. Es, pues, un municipio para vivirlo con los cinco sentidos.

Tres propuestas para conocer el municipio

Visitar el Molino Grande
Es un molino harinero del siglo XVII ubicado en medio del pueblo, que funcionaba con energía hidráulica. Os recomendamos que lo visitéis, puesto que el mecanismo que lo hace funcionar  tiene un diseño único y las piezas son de gran calidad. Además, si lo visitáis podréis descubrir su historia y como era la vida antes de la industrialización.

Camino real y gandero de Campdevànol – Gombrèn
Desde Campdevànol sale el antiguo camino real y ganadero que nos permite disfrutar de la naturaleza a pie o en bicicleta y nos acerca fácilmente a la popular fuente de Santo Eudald, en el área de Ocio de la Font del Querol, una zona de recreo rodeada de una gran belleza y riqueza natural. Buena parte del camino sigue paralelo en el río Merdàs, donde podemos ver vegetación típica de bosque de ribera formando vernedes con algunos chopos y espinos junto al camino.

Iglesia de Sant Lorenzo de Campdevànol.
Encontraréis esta parroquia a la izquierda del Merdàs, cerca de la carretera de Gombrèn. De la primitiva iglesia románica solo en resto el campanario y parte de los muros, puesto que el edificio sufrió una grave destrucción en el siglo XVII. El año 1674 fue reedificada y se añadieron una capilla en la cara sur, dos en la cara norte y la sacristía. El tejado se construyó con arco apuntado, se recubrió la piedra de sus interiores con decoraciones de tiza.