Si un paseo por la naturaleza se te hace corto, te proponemos escaparte unos días en una de nuestras casas rurales y disfrutar de los paisajes de las comarcas gerundenses, donde una tercera parte del territorio está protegida por su interés natural.
La gran mayoría de las casas rurales que forman parte de la Asociación Turismo Rural Girona – Costa Brava – Pirineo están situadas en unos entornos que permiten un contacto directo con la natura. Según el municipio donde se encuentra la casa, os podréis perder por bosques frondosos, pasear entre campos de pastos, reseguir campos de cultivo o bordear la costa mediterránea por los caminos de ronda. Son unos paisajes tranquilos, donde predomina la calma y los sonidos de los animales. Son espacios para compartir con la familia, la pareja, los amigos o para hacer una escapada en soledad.
© Klaus Tödt-Rübel. PTCBG.
La Costa Brava
Los paisajes de la Costa Brava son muy variados, pero todos ellos tienen un encanto que os atrapará, tanto en verano, como en invierno. En la parte más norte encontraréis paisajes naturales protegidos muy diversos: el Parque Natural del Cabo de Creus o el Paraje Natural de Interés Nacional del Albera y la zona de Bassegoda. En la parte más central, está llena de calas y de acantilados, y también, espacios como el del Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter, los humedales del Ampurdán, las Gavarres o la Ardenya, que se suman al espectáculo de la natura. Y en la parte más sur, hay los jardines botánicos del Marimurta o el del Paraje Piña de Rosa, el Jardín de Santa Clotilde, unos parajes borde mar para conocer especies vegetales autóctonas o foráneas.

El Pirineo gerundense
Si sois amantes de los deportes de nieve o de los paisajes montañosos en épocas calurosas, el Pirineo, en la parte gerundense, os enamorará. Es la natura en su estado más puro, con lugares como el Parque Natural del Cadí-Moixeró o los valles de Nuria, la cabecera del río Ter y algunas cumbres como la tossa Plana de Lles, el Puigpedrós, el Puigmal o el Bastiments.

La zona de interior
La parte interior de las comarcas gerundenses es una zona marcada, por un lado, por la personalidad única del lago de Banyoles, un fenómeno natural lleno de vida por donde podrás pasear, remar, pescar y bañarte, en un entorno donde conviven distintas aves. Y de la otra, por la ciudad de Girona junto con la zona volcánica del Llémena y Adri, las áreas fluviales del Ter y el Onyar, y el macizo de las Gavarres.