En esta entrada os proponemos una ruta de ida y vuelta caminando de Llançà a Selva de Mar, pasando por el Port de la Selva. Se trata de una sencilla ruta de unos 20 km. aproximadamente, que recorre la costa, siguiendo el trazado del GR-92, sendero de largo recorrido, que recorre los 561 km de la costa catalana. Se encuentra muy bien señalizada y nos ofrece unas vistas magníficas del Cap de Creus y de la Serra de Rodes en todo momento.
Llançà, alba de la Costa Brava

Desde cualquiera de nuestras casas rurales del Alt Empordà, podemos acceder a la N-260 y dirigirnos al puerto de Llançà. Iniciamos la ruta en el paseo marítimo. Antes de llegar al puerto y a la altura del restaurante “Els Pescadors”, giramos a la derecha, donde encontraremos la señalización que nos acompañará durante todo el trayecto
El camino recorre los acantilados hasta llegar a la playa de la Farella de Llançà y continúa por la playa de les Tonyines, desde donde asciende hacia la urbanización del Cau del Llop, para descender nuevamente a la playa del mismo nombre, la cuál cruzamos, enlazando nuevamente con el camino de ronda.
El camino hace una serie de ondulaciones hasta llegar al límite entre Llançà y Port de la Selva. Está muy bien arreglado, con plataformas de madera bordeando las urbanizaciones, pasando por Cap de Vol y llegando a Punta de S’ Arenella, donde bordeando el faro de 1913, declarado BCIN (Bien Cultural de Interés Nacional), disfrutaremos de unas vistas espectaculares de Port de la Selva y de Cap de Creus, así como del Monasterio de Sant Pere de Rodes, situado a 520 m. en la montaña de la Verdera, en la Serra de Rodes.

El Port de la Selva: una joia al nord del Cap de Creus
Continuamos y llegamos al Camping de la Vall, desde donde podemos introducir una variante en la ruta para aquellos que tengan tiempo y dispongan de una buena condición física: Justo antes de la playa del camping, tomamos el desvío de la derecha, que bordeando el camping, cruza la carretera de Llançà al Port de la Selva y nos introduce de lleno en el camino de subida hacia el antiguo monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes. Fundado en el siglo X con donaciones de los condes de Empúries y ampliado sobre todo en los siglos XI y XII, se convirtió en el centro espiritual y económico más importante de la zona durante siglos.
Tenemos que calcular unos 10 km más entre subir y bajar, con un desnivel de unos 500 m. hasta el monasterio y de 620 m. hasta las ruinas del Castillo de San Salvador de la Verdera (670 m.). Desde la cima, disfrutaremos del Empordà y el Cabo de Creus a vista de pájaro. La bajada la podemos hacer hasta Selva de Mar por detrás del monasterio y de allí llegar a Port de la Selva, o bien por donde hemos subido y volver a enlazar con la ruta del camino de ronda.
Llançà – Port de la Selva. Joaquim Puerto Carranza.Cruzando la playa del camping, el camino de ronda continúa con unas vistas espectaculares sobre las casas blancas de Port de la Selva, un pueblo que poco tiene que envidiar a Cadaqués, aparte del hecho, de encontrarse abierto al viento del norte, la tramontana, que convierte la bahía en un paraíso para los windsurfistas.
Port de la Selva era el puerto del monasterio y ya aparece mencionado en el s.X. Destacan la iglesia de Santa Maria de las Nieves del siglo XX y el pequeño puerto pesquero con su lonja y subasta diarias. Entre semana se ven las barcas volviendo al puerto a partir de las 16 h.
Llegando a la playa de Port de la Selva, os invitamos a tomar el desvío de la derecha y continuar hasta Selva de Mar, situado solamente a 2 km. Se trata de un pueblecito al abrigo de la tramontana y sobre todo de los ataques piratas, motivo por el cual fue creado por los habitantes de port de la Selva en el siglo XVI. Destacan la Iglesia de Sant Esteve del s. XVI en el centro del pueblo, las 4 torres de defensa de los siglos XVI-XVII (resto de las antiguas murallas), el Museo de la prensa de aceite de Can Rubiés o la antigua iglesia de Sant Sebastià, de finales del siglo XII y convertida en torre defensiva en el siglo XV, que encontramos en la zona de la riera. ¡No os lo podeis perder!