Ruta Cicloturística de l’Escala al Fluvià

Joaquim Puerto Carranza.

La ruta cicloturística de l’Escala al Fluvià es una buena manera de descubrir una variedad de paisajes increíbles del Empordà, de forma cómoda y sencilla. Con una longitud de aproximadamente 21 km, está perfectamente señalizadaEs una ruta circular que se puede hacer en cualquier época del año: en primavera encontraremos  manzanos y almendros en flor, y con la llegada del buen tiempo incluso podremos  darnos un chapuzón  en las hermosas playas de Empúries.

Podemos iniciar el recorrido en cualquiera de los pueblos por donde transita la ruta : L’Escala, St. Martí d’Empúries, Cinc Claus, L’Armentera o Viladamat. Es recomendable hacer la ruta en bicicleta, especialmente si vamos con niños, pero también se puede hacer caminando.

St. Martí d’Empúries, un lugar único

En este caso, comenzamos el recorrido en Sant Martí d’ Empúries, uno de los lugares más bellos  e históricamente destacados del Empordà. La Palaiapolis (o antigua ciudad griega) fue el primer lugar habitado en la zona, y es el único, del antiguo asentamiento grecorromano de Empúries, que ha resistido el paso del tiempo, y que nunca ha sido abandonado.

Sede episcopal entre los siglos VI y VII, se convirtió en capital del Condado de Empúries entre los siglos IX y XI.

Merece  la pena dar un paseo por sus callejuelas, donde descubriremos la muralla medieval, la Iglesia de San Martí del siglo XVI  y de estilo gótico, la Casa de los Forestales del siglo XIX y de  estilo modernista, además de fantásticas  vistas  del Golf de Roses. En la plaza, frente a la iglesia, se encuentran  varios restaurantes.

Comenzamos la ruta tomando la carretera que va hacia L’Escala e inmediatamente encontraremos el desvío en el lado derecho de la carretera, que en este punto coincide con la señalización del Pirinexus.

Joaquim Puerto Carranza

Tomamos la carretera sin asfaltar y en un momento  llegamos a la aldea de Cinc Claus, actualmente vecindario de L’Escala. Mencionada ya en el siglo X, conserva los restos del antiguo Castillo del siglo XIV , formado por un portal y una torre unida a la muralla.

Bordeando una diminuta  iglesia, salimos del pueblo hacia L’Armentera.

A  derecha e izquierda encontraremos zonas de cultivo y a la derecha , a lo lejos,  veremos els Parque Natural dels Aiguamolls (Humedales) del Empordà.

El pueblo de l’Armentera es un pueblo rural, rodeado de campos , especialmente de manzanos, con una pequeña iglesia neoclásica del siglo XIX y situado muy cerca de la desembocadura del Fluvià.

La desembocadura del Fluvià

Si hemos planeado hacer picnic, podemos sentarnos a orillas del Fluvià y comer tranquilamente mientras disfrutamos de la belleza del lugar. En ocasiones se pueden ver aves migratorias.

El recorrido continúa siguiendo el curso del río hasta l’Arbre Sec,  dónde cruzaremos la carretera con precaución,  para continuar hasta el pueblo de Viladamat, situado a 7,5 km de L’Armentera.

Viladamat es también un pueblo rural. Ya se menciona en el siglo XI como Villa Amati y la Iglesia de San Quirze es del siglo XVIII.

Siguiendo la señalización, continuamos  entre fincas rurales hacia l’Escala.

El camino ofrece hermosas vistas sobre el  Massís del  Montgrí, frontera entre el Alt y Baix Empordà, en cuya cima,  se encuentra el emblemático  castillo de principios del siglo XIV.

Hostal d’Empúries. Oscar-Vall. Arxiu d’Imatges del PTCBG.

Antes de llegar a l’Escala tomamos a la izquierda el desvío a Empúries, donde tendremos que conducir con precaución por el carril bici (o podemos coger  el camino de ronda si vamos andando) que nos llevará  al emblemático Hostal Empúries.

Situado en un lugar de incomparable belleza, fue construido en 1907 para albergar a los arqueólogos que iniciaron, bajo las órdenes de Puig i Cadafalch, las excavaciones de las Ruïnes d’ Empúries. Ha sido renovado en los últimos años con criterios de sostenibilidad  y cuenta con un restaurante gastronómico y también con un chiringuito exterior.

Justo detrás del hostal, se encuentran las Ruïnes d’ Empúries, testimonio  de la estancia de los griegos en la Península Ibérica. Se pueden visitar los restos de la ciudad griega, fundada por colonos foceos en s.VI a.C.,  el museo, donde podemos admirar la escultura del dios griego de la medicina Esculapio y la espectacular ciudad romana, testigo del desembarco de los romanos en el año 218 a. C. durante la Segunda Guerra Púnica contra los Cartagineses y de su  posterior asentamiento.

De vuelta al hostal,  continuamos  1 km y  llegaremos al punto de partida, Sant Martí d’ Empúries.

Recomendado para todos aquellos que se alojen en nuestras casas en el Alt Emporà y Baix Empordà.